lunes, 10 de octubre de 2011

De la miseria


Romantic misery by Buffnstuff


De tus ojos vacíos al vaso medio lleno, de la luna que decrece y un árbol abrasado por los cuervos exigidos: es la culpa. Justo como los cobres hurtados que ya han despotricado las ataduras del agua. Corre, la lluvia te erosiona por dentro, reo de insatisfacciones. Con las sales que han tatuado rasguños en tu celo, o la persecución de la que no has salido librado. Desde el puente se lanzaron las fuerzas y me quedó un vacío de taquicardia inhumana. Aún duele la noche de resaca cuando los diezmos por factura me escupieron maleficios. Siempre por la mañana te muerdes la lengua y le lloras al espejo, incomodo de ti, sucio de retina, ardido junto a la culpa y vago por conformidad de vetusto que se muestra etéreo frente al teatro de urracas san luisinas. Qué lo digan, ¡imploro que lo digan! ¡Deforme mi corazón cantimplora de porquería marina! Me baño con los gemidos luminosos de las luciérnagas en la plaza rosada pero no me alivio de golfo y desierto. ¿No es eso?
Paulatinas las execraciones en el imperio de los poros de mármol, por castigo celeste he ido y venido al infierno con callejuelas sordas a las suplicas de un cordero negro. Además me busco siempre en la mascara de lobo, por más que mi carne podrida en las sinfonías del desamparo. ¿Tengo remedio, Naná? ¿Voy a curarme, Santa? Contigo fiera Lilith me sucedo por vampiro en suplicios de sorbedores malogrados.
Pero no. Nunca en el encuentro, y nunca en el encuentro, por nada el calor a tus motivos que rechazas espinoso. Te desgarra ser fugaz como la mosca y los molestos óxidos de la manzana prohibida: cómo duele ver su corazón sin semilla y la fealdad en el esqueleto que has consumido a mordidas, sin saciarte en su limbo o la expulsión de atrevimientos en cada pluriverso transpirado.

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De momento

"A su hermano Blanquet no lo había vuelto a ver desde el accidente en la selva. Todavía soñaba con él, y con la cara de lobo de su padre. A veces, seguían corriendo los tres por la selva, con la respiración agitada, buscando un sendero diferente que desfigurase el rostro de su cruel destino. Pero siempre caía, y veía a su padre seguir la huida sin girarse siquiera una vez, o reparar en su ausencia. Al menos, siempre estaba Blanquet muriendo a su lado, desprovisto de realidad pura, tan sólo un recuerdo, y punto. Yaykobu soportaba las ganas por llorar por esos sueños malditos, o por Blanquet, a quien había traicionado en la huida, dejándolo morir a solas. Simplemente ya no podía hacerlo."

Off days: Los días del abandono
"Son dos hombres que se aman sin el límite de la gravedad: su libertad en los abismos más intensos de la pasión, los llevará, sin duda, a perderse en la levedad de sí mismos. Entonces, un día sin nada que ofrecerse a cambio, para aliviar sus vacíos alguno matará al otro. Porque su sudor y su hambruna de deseo, son pasiones desvalidas..."

Mercurio de las Voces y el Deseo