miércoles, 27 de junio de 2012

Materia oscura

Light redemption by StudioDavis

Tenías el sabor
               del universo:
                       frío
               con la ingravedad de tus demonios
embriones en tu vientre vacío
               Y así un aliento de polvo
               una lengua sideral
de miedos implosivos
Y las estrellas ardientes en tu pecho
también sabían
                     a miedo.


martes, 5 de junio de 2012

Nosotros

Crows: Murder I by Nihilist1


“Soledad. . . Yo no creo como ellos creen, no vivo como ellos viven, no amo como ellos aman... Moriré como ellos mueren.” 
Marguerite Yourcenar



Tendríamos que volver a perdernos, el uno en el otro, como aquellas veces cuando tú me decías "eres mío, sólo mío, siempre mío" y yo te miraba serio, te esquivaba los labios y tú los buscabas con violencia, hasta aprisionarlos contra los tuyos, unos labios fríos y secos, partidos. Aún recuerdo cómo me asfixiabas con tus manos de hombre malo, enfermo amor enfermo. Me mordías, me encadenabas a tu espalda y nos fundíamos en el sudor de nuestro jadeo suspensivo. Lo nuestro fue fijación y quebrantos, un viaje descarrilado hacia el odio y la sangre. Tú eras un asesino y yo, yo no tenía recuerdos acerca de un amor sano. Por eso viniste con tus vicios, para extraviarnos y creer que lo nuestro era sincero, sobre todo secreto, sobre todo compasivo. Si yo no hacía alguna queja y tú no dejabas de anudarme a tu ombligo, fue porque estábamos pagando una culpa por ser lo que eramos, anticipándonos además un castigo por todo el sufrimiento que haríamos a los otros que vinieran a amarnos sin condiciones. Pero lo nuestro era así, encuentros torcidos y desesperados. Luego te ibas y yo me iba, por caminos distintos, con los brazos y la cara rasgados, con las costras de los agobios descascarándose y descubriendo a nuevos hombres, nuevos delincuentes que se fundirían con el resto de la sociedad, para entregarnos a la nada, al amor verdadero de una víctima tan sola como nuestra necesidad de destruirnos a solas. Por eso tendríamos que volver a perdernos, el uno en el otro, una última vez antes de suspirar por esta vida incoherente, donde nunca tendremos más que este abismo en el pecho, que se hizo a partir de lo que fuimos, en esa violenta temporada llamada nosotros.

De momento

"A su hermano Blanquet no lo había vuelto a ver desde el accidente en la selva. Todavía soñaba con él, y con la cara de lobo de su padre. A veces, seguían corriendo los tres por la selva, con la respiración agitada, buscando un sendero diferente que desfigurase el rostro de su cruel destino. Pero siempre caía, y veía a su padre seguir la huida sin girarse siquiera una vez, o reparar en su ausencia. Al menos, siempre estaba Blanquet muriendo a su lado, desprovisto de realidad pura, tan sólo un recuerdo, y punto. Yaykobu soportaba las ganas por llorar por esos sueños malditos, o por Blanquet, a quien había traicionado en la huida, dejándolo morir a solas. Simplemente ya no podía hacerlo."

Off days: Los días del abandono
"Son dos hombres que se aman sin el límite de la gravedad: su libertad en los abismos más intensos de la pasión, los llevará, sin duda, a perderse en la levedad de sí mismos. Entonces, un día sin nada que ofrecerse a cambio, para aliviar sus vacíos alguno matará al otro. Porque su sudor y su hambruna de deseo, son pasiones desvalidas..."

Mercurio de las Voces y el Deseo