jueves, 21 de abril de 2011

Ausente de ti, (desde un principio)



Imagen: Suffocate me, by Edgard82

Me quedo con las mentiras del silencio,
me quedo con la ilusión de no tenerme,
me quedo con este sabor a cenizas de sueños,
me quedo con las falsas garantías de esa promesa,
me quedo con todos los gritos en cama
y las otras voces que irónicamente nos ataron al olvido.
Me quedo con tu traición, tu apatía y tu obsesión,
me quedo con este miedo que con tu aliento agranda.
Me quedo con tu sobriedad incauta,
con tus lágrimas de fuego
y el insulto de tus insatisfacciones.
De ti me queda un nuca más,
un ya no quiero, no puedo, no lo deseo.
Y aunque tú hoy no puedas olvidarme,
de esto que estropeaste con tu juego a la muerte,
me dejas ausente de ti, de tu recelo, de tu recuerdo.
Me quedo con todas las mentiras obligadas,
con los escenarios de viento,
me quedo en el teatro de la misericordia a mí mismo,
que es también el reflejo de tu engaño.
Me quedo con cientos de palabras atoradas en la garganta,
cada vez que tú con el dedo me señalas
y me llamas cólera, ciego, abismo.
Me quedo con la sensación de haberme arrancado por la fuerza
de tus brazos y espinas,
con la espalda quemada y un brazo perdido,
así de cruel fue alejarme de ti.
Me quedo con un nudo en la garganta por una pérdida obligada,
y la inocencia interrumpida,
contigo me hice monstruo, contigo me aventé a vagar sin rumbo.
Por eso me quedo solo,
y con la certeza desde un principio
de que tú no eras..., nunca fuiste
verdadero.
Y yo no soy un títere para aliviar tu soledad con el mundo.

1 comentario:

De momento

"A su hermano Blanquet no lo había vuelto a ver desde el accidente en la selva. Todavía soñaba con él, y con la cara de lobo de su padre. A veces, seguían corriendo los tres por la selva, con la respiración agitada, buscando un sendero diferente que desfigurase el rostro de su cruel destino. Pero siempre caía, y veía a su padre seguir la huida sin girarse siquiera una vez, o reparar en su ausencia. Al menos, siempre estaba Blanquet muriendo a su lado, desprovisto de realidad pura, tan sólo un recuerdo, y punto. Yaykobu soportaba las ganas por llorar por esos sueños malditos, o por Blanquet, a quien había traicionado en la huida, dejándolo morir a solas. Simplemente ya no podía hacerlo."

Off days: Los días del abandono
"Son dos hombres que se aman sin el límite de la gravedad: su libertad en los abismos más intensos de la pasión, los llevará, sin duda, a perderse en la levedad de sí mismos. Entonces, un día sin nada que ofrecerse a cambio, para aliviar sus vacíos alguno matará al otro. Porque su sudor y su hambruna de deseo, son pasiones desvalidas..."

Mercurio de las Voces y el Deseo