Milk, by Romio |
Cada que me como con las manos
me arrojo al mundo.
Escapo con la impaciencia infinita de los caleidoscopios,
me torno en agua de mar
y soy la viscosidad de mil dioses en fermento,
significa eso,
claro,
que me estoy viniendo
en arrojos de gloria abrasante,
o vorágines de un amor narcisista
que no se apaga hasta desprenderme de mí
con pequeños atisbos de fiebre.